Aquí estamos de nuevo!!!
Los días en el pueblo de mis padres han dado mucho de sí: aprovechamos también para hacer mantecados hojaldrados, que son de los preferidos de mis padres. Aquí en La Mancha se estila más este tipo de dulces navideños que los muy queridos polvorones y mantecados de la Estepa, y son bien distintos en sabor y textura. Si no los habéis probado nunca, esta es una buena oportunidad, veréis que ricos son.
Ah! Si os gustan, no dejéis de hacerlos en cualquier época del año, son deliciosos acompañados de un buen vino dulce o un café.
Estoy pesadita con los dulces tradicionales, verdad?? No os preocupéis, en cuanto llegue a casa, vuelvo con la repostería decorada, pero como digo siempre, lo bonito es combinar ambas cosas. No estoy de acuerdo con dejar de lado las tradiciones, y los dulces que siempre se han hecho en todas las regiones de nuestro país, con recetas que van pasando de abuelas a madres e hijas/hijos. Como dice mi marido, "que ricos y que bonitos los cupcakes, pero las rosquillas de mi abuela, eran las MEJORES ROSQUILLAS DEL MUNDO!", y estoy de acuerdo :)
Ale, a por los mantecados hojaldradoooos!